Además de ahorrar en costes (seguro que algo hay) las ventanas modernas llevan oscurecedor incluido y las viejas no. Quizá también influya. Aunque sigo pensando que una persiana por dentro quita menos el calor del sol que por fuera, pues si el sol pega en oscurecedor, que está dentro, el calor del oscurecedor se queda dentro, vamos que sigue calentando el interior, mientras que si está fuera, ese calor se queda fuera.
Se me ocurre, y esta vez no es por cansino... que la idea se le ocurriera a algún extranjero de país frío, donde se trata precisamente de aprovechar el calor y no de evitarlo.