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«Las vacaciones comienzan cuando arrancas tu vehículo a la puerta de casa». Es la manera en la que Ramón Berrocoso describe la forma de viajar en autocaravana. No hay un destino fijo al que llegar cuanto antes, ni una estancia duradera. Habitualmente, el tiempo que un autocaravanista permanece con el freno echado en un mismo lugar no supera las 48 horas. «Generalmente planificamos una ruta, donde marcamos las paradas que nos parece interesante hacer en el camino, así que para cuando llegamos a nuestro destino, pueden haber pasado ocho días tranquilamente», explica el legazpiarra. Él y Pablo Romaratezabala serán los anfitriones de la concentración que el club vasco de autocaravanas Sorbeltz realizará este fin de semana en Legazpi. «Es la primera que se celebra en el pueblo desde que hace dos años se inauguró el área de autocaravanas en Mirandaola», explican ambos.
Desde hoy y hasta el domingo, se espera la llegada de medio centenar de autocaravanas a la localidad, que se concentrarán en el parking cedido por Ulma Precinox en el barrio Olaberria. La coincidencia de la fecha con la fiesta que Lenbur montará este domingo en Mirandaola, será una magnífica oportunidad para que los nuevos visitantes disfruten de la misma y puedan ver la ferrería en marcha. «La idea es que conozcan Legazpi y puedan ir divulgando después lo mucho que merece la pena venir entre otros autocaravanista», cuenta Ramón. Y es que el boca a boca funciona como la mejor de las agencias de viajes para este colectivo: «Nos vamos intercambiando experiencias y tenemos una página web, www.sorbeltz .org, donde hay autocaravanistas que cuelgan verdaderas maravillas sobre viajes que han hecho por Bosnia, África y otros lugares», relatan Ramón y Pablo.
«Viajeros todo el año»
Ambos aseguran sacarle jugo a la autocaravana durante todo el año: «No importa que sea cerca o lejos, en invierno por ejemplo, solemos ir a menudo a Fuenterrabía, donde se ganan entre 4 y 5 grados de temperatura, si no llueve, nos damos una vueltita, tomamos algo y realizamos las compras, porque allá donde vamos hacemos nuestro gasto, en lugar de ir dejando desperdicios como pueden llegar a pensar algunos», cuenta Pablo. «Estos vehículos no salen rentables sólo para el verano», añade Ramón, que actualmente disfruta de su cuarta autocaravana. «Empezamos con una tienda de campaña y después fuimos pasando de una caravana a otra», recuerda.
Estamos ante un vehículo de infinitas posibilidades: «es un espacio reducido en el que tienes de todo y donde vas priorizando los servicios en función de tus necesidades. Hay, por ejemplo, modelos ideales para parejas sólas y otros más apropiados para gente que viaja con niños o personas mayores», explican. La capacidad de cada una varía entre las 3 y las 6 personas. «Se trata de un vehículo completamente autosuficiente, tenemos nuestras baterías eléctricas, con placas solares incluidas, un depósito para recoger el agua de la fregadera y la ducha y otro para la del váter, que después se vacían en lugares habilitados para ello», cuentan. De ahí el motivo de que no entiendan por qué hay lugares donde una caravana aparcada en una plaza de estacionamiento es considerada una acampada libre. «Esta práctica está prohibida por norma en el estado, pero no debería aplicarse a las autocaravanas. Afortunadamente ha salido una ley de tráfico que dice que una caravana aparcada en una plaza de aparcamiento no es una acampada mientras no rebase el perímetro del vehículo», cuenta Ramón.
Tanto él como Pablo, invitan a todos aquellos que sientan curiosidad por este mundo a acercarse este fin de semana al parking de Ulma. El grupo aprovechará estos días para visitar los distintos txokos que Lenbur tiene en Legazpi y alrededores, como el ecomuseo de pastoreo, el museo del pan o el Museo de Hierro Vasco, a los que accederán gratuitamente. La pareja agradece tanto a la fundación Lenbur, como al Ayuntamiento de Legazpi, Ulma, Refraleg y Plasnor todas las facilidades prestadas.
fuente: http://www.diariovasco.com
Desde hoy y hasta el domingo, se espera la llegada de medio centenar de autocaravanas a la localidad, que se concentrarán en el parking cedido por Ulma Precinox en el barrio Olaberria. La coincidencia de la fecha con la fiesta que Lenbur montará este domingo en Mirandaola, será una magnífica oportunidad para que los nuevos visitantes disfruten de la misma y puedan ver la ferrería en marcha. «La idea es que conozcan Legazpi y puedan ir divulgando después lo mucho que merece la pena venir entre otros autocaravanista», cuenta Ramón. Y es que el boca a boca funciona como la mejor de las agencias de viajes para este colectivo: «Nos vamos intercambiando experiencias y tenemos una página web, www.sorbeltz .org, donde hay autocaravanistas que cuelgan verdaderas maravillas sobre viajes que han hecho por Bosnia, África y otros lugares», relatan Ramón y Pablo.
«Viajeros todo el año»
Ambos aseguran sacarle jugo a la autocaravana durante todo el año: «No importa que sea cerca o lejos, en invierno por ejemplo, solemos ir a menudo a Fuenterrabía, donde se ganan entre 4 y 5 grados de temperatura, si no llueve, nos damos una vueltita, tomamos algo y realizamos las compras, porque allá donde vamos hacemos nuestro gasto, en lugar de ir dejando desperdicios como pueden llegar a pensar algunos», cuenta Pablo. «Estos vehículos no salen rentables sólo para el verano», añade Ramón, que actualmente disfruta de su cuarta autocaravana. «Empezamos con una tienda de campaña y después fuimos pasando de una caravana a otra», recuerda.
Estamos ante un vehículo de infinitas posibilidades: «es un espacio reducido en el que tienes de todo y donde vas priorizando los servicios en función de tus necesidades. Hay, por ejemplo, modelos ideales para parejas sólas y otros más apropiados para gente que viaja con niños o personas mayores», explican. La capacidad de cada una varía entre las 3 y las 6 personas. «Se trata de un vehículo completamente autosuficiente, tenemos nuestras baterías eléctricas, con placas solares incluidas, un depósito para recoger el agua de la fregadera y la ducha y otro para la del váter, que después se vacían en lugares habilitados para ello», cuentan. De ahí el motivo de que no entiendan por qué hay lugares donde una caravana aparcada en una plaza de estacionamiento es considerada una acampada libre. «Esta práctica está prohibida por norma en el estado, pero no debería aplicarse a las autocaravanas. Afortunadamente ha salido una ley de tráfico que dice que una caravana aparcada en una plaza de aparcamiento no es una acampada mientras no rebase el perímetro del vehículo», cuenta Ramón.
Tanto él como Pablo, invitan a todos aquellos que sientan curiosidad por este mundo a acercarse este fin de semana al parking de Ulma. El grupo aprovechará estos días para visitar los distintos txokos que Lenbur tiene en Legazpi y alrededores, como el ecomuseo de pastoreo, el museo del pan o el Museo de Hierro Vasco, a los que accederán gratuitamente. La pareja agradece tanto a la fundación Lenbur, como al Ayuntamiento de Legazpi, Ulma, Refraleg y Plasnor todas las facilidades prestadas.
fuente: http://www.diariovasco.com