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El Monte do Cabo de Fisterra experimentará una notable transformación en el próximo lustro debido a la aprobación, en el 2010, del Plan Especial del Morte do Cabo. Por algo similar, a principios de los noventa, el hermano francés de Finistère (Bretaña francesa) logró duplicar los visitantes anuales (ya se van acercando al millón), crear empleo en la zona y garantizar el desarrollo sostenible de un punto emblemático como el español, o incluso menos. Por ahí van los tiros.
Sin embargo, como para todo esto aún habrá que esperar un tiempo, y teniendo en cuenta que dentro de pocos meses ya será Año Santo -con la correspondiente y previsible avalancha de turistas y peregrinos- el Concello ha decidido tomar medidas para tratar de garantizar un mejor servicio y recuperar parte de los gastos -«enormes», señala el alcalde, José Manuel Traba- que le ocasiona a las arcas públicas, sobre todo en un momento «como o actual, de austeridade», añade el regidor. Así, las primeras actuaciones irán encaminadas en tres vías: cobrar por aparcar, por usar los baños públicos y sacar a concurso las tienda de recuerdos situadas donde empieza el acceso de cemento hacia el Semáforo y el faro.
La apertura de los baños hace dos meses, tras una larga demora, está ocasionando unos fuertes gastos a las arcas públicas. La fosa séptica de 15.000 litros ha habido que vaciarla cada tres días durante todo el verano, además de contratar a tres persona para que se hagan cargo de todas las tareas de mantenimiento y limpieza.
Por ello, el alcalde cree que se impone un sistema de cobro. Un estudio económico encargado dirá cuánto y cómo, pero lo más probable es que se realice mediante la concesión a una empresa. De este modo, se igualaría la gestión a otros grandes centros de visitantes europeos.
También habrá que pagar para aparcar. Como en el caso anterior, se analizará de qué modo y las tarifas, lo que requiere la aprobación de una ordenanza. El estudio económico también incidirá en esta posibilidad.
En el Cabo hay muy pocas plazas, de ahí que se sopesará la ampliación del espacio destinado a los vehículos. ¿Y cobrar ya desde el acceso al Monte, junto ala iglesia, como en la Bretaña? «É posible, é algo que temos que mirar». Casi se da por hecho que será así tras la aprobación del plan especial, pero el alcalde sopesa adelantar esta medida, aunque sea con limitaciones. Cree que, de esta manera, se garantizará mayor atención y fluidez, y se pondrá fin a los atascos que se producen en los días de más afluencia.
Para las caravanas y autocaravanas también se buscarán nuevas ubicaciones. La afluencia de este tipo de vehículos durante el verano ha sido la mayor de la historia de la localidad. Si se mantiene, será preciso construir un área de servicio en la que se puedan abastecer.
Por otro lado, tras el estudio de hace cinco años sobre los visitantes anuales (650.000) a la punta del Cabo, no se han hecho nuevas cuentas. Esta carencia desaparecerá con el futuro documento de ordenación, gracias a las encuestas que se realizan tanto junto al faro como en otros puntos de la localidad.
Por otra parte, el alcalde quiere regularizar de una vez los chiringuitos situados junto a los baños, en el acceso al tramo final de la punta. Y esto pasará por sacar a concurso los puestos. será ese un buen lugar para explotar el márketing ligado a Fisterra como destino y como símbolo, pero también el propio interior del faro, cuya sala gestiona el Concello, aunque la concesión de la Autoridad Portuaria la tiene Neria. (existe un acuerdo entre ambos).
Traba cree que es hora de instalar una colección permanente de alto nivel, al margen de las muestras que se puedan llevar a cabo de manera ocasional o de los actos que se organicen con frecuencia, como presentación de libros o conferencias.
fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
Sin embargo, como para todo esto aún habrá que esperar un tiempo, y teniendo en cuenta que dentro de pocos meses ya será Año Santo -con la correspondiente y previsible avalancha de turistas y peregrinos- el Concello ha decidido tomar medidas para tratar de garantizar un mejor servicio y recuperar parte de los gastos -«enormes», señala el alcalde, José Manuel Traba- que le ocasiona a las arcas públicas, sobre todo en un momento «como o actual, de austeridade», añade el regidor. Así, las primeras actuaciones irán encaminadas en tres vías: cobrar por aparcar, por usar los baños públicos y sacar a concurso las tienda de recuerdos situadas donde empieza el acceso de cemento hacia el Semáforo y el faro.
La apertura de los baños hace dos meses, tras una larga demora, está ocasionando unos fuertes gastos a las arcas públicas. La fosa séptica de 15.000 litros ha habido que vaciarla cada tres días durante todo el verano, además de contratar a tres persona para que se hagan cargo de todas las tareas de mantenimiento y limpieza.
Por ello, el alcalde cree que se impone un sistema de cobro. Un estudio económico encargado dirá cuánto y cómo, pero lo más probable es que se realice mediante la concesión a una empresa. De este modo, se igualaría la gestión a otros grandes centros de visitantes europeos.
También habrá que pagar para aparcar. Como en el caso anterior, se analizará de qué modo y las tarifas, lo que requiere la aprobación de una ordenanza. El estudio económico también incidirá en esta posibilidad.
En el Cabo hay muy pocas plazas, de ahí que se sopesará la ampliación del espacio destinado a los vehículos. ¿Y cobrar ya desde el acceso al Monte, junto ala iglesia, como en la Bretaña? «É posible, é algo que temos que mirar». Casi se da por hecho que será así tras la aprobación del plan especial, pero el alcalde sopesa adelantar esta medida, aunque sea con limitaciones. Cree que, de esta manera, se garantizará mayor atención y fluidez, y se pondrá fin a los atascos que se producen en los días de más afluencia.
Para las caravanas y autocaravanas también se buscarán nuevas ubicaciones. La afluencia de este tipo de vehículos durante el verano ha sido la mayor de la historia de la localidad. Si se mantiene, será preciso construir un área de servicio en la que se puedan abastecer.
Por otro lado, tras el estudio de hace cinco años sobre los visitantes anuales (650.000) a la punta del Cabo, no se han hecho nuevas cuentas. Esta carencia desaparecerá con el futuro documento de ordenación, gracias a las encuestas que se realizan tanto junto al faro como en otros puntos de la localidad.
Por otra parte, el alcalde quiere regularizar de una vez los chiringuitos situados junto a los baños, en el acceso al tramo final de la punta. Y esto pasará por sacar a concurso los puestos. será ese un buen lugar para explotar el márketing ligado a Fisterra como destino y como símbolo, pero también el propio interior del faro, cuya sala gestiona el Concello, aunque la concesión de la Autoridad Portuaria la tiene Neria. (existe un acuerdo entre ambos).
Traba cree que es hora de instalar una colección permanente de alto nivel, al margen de las muestras que se puedan llevar a cabo de manera ocasional o de los actos que se organicen con frecuencia, como presentación de libros o conferencias.
fuente: http://www.lavozdegalicia.es/