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Desalojo por sorpresa. El Ayuntamiento de la capital ha cambiado de actitud y decidió desmantelar ayer el asentamiento de inmigrantes en Huelin. Agentes municipales levantaron por la mañana el campamento -se contabilizaron once tiendas de campaña- e identificaron a las personas que se habían instalado en la playa.
Aunque el asentamiento venía produciéndose desde hace semanas, la decisión de desalojar a los inmigrantes y limpiar la zona no se tomó hasta ayer. La propia concejala del Área de Playas, Teresa Porras, reconocía esta misma semana, en declaraciones a SUR, que el Ayuntamiento era consciente de la situación desde hace algún tiempo, pero que no podía hacer nada para evitar que estas personas acamparan en la playa. «No se pueden instalar tiendas de campaña, pero nosotros no tenemos competencia para actuar; son los vecinos quienes deben avisar a la Policía Local para que desaloje y a Limasa para que limpie, pero eso no impedirá que vuelvan a acampar», concluyó.
La propia concejala de Bienestar Social, Mariví Romero, afirmó el jueves que no tenía constancia de que se fuese a desmantelar el campamento, aunque apuntó que, en cualquier caso, el desalojo no le correspondía al área que ella representa. Ayer, tras conocer que se les había echado de la playa, indicó que el área de Bienestar volvió a ofrecerles regresar al Centro Municipal de Acogida, y ellos lo rechazaron.
La primera consigna que se le dio esta semana a los policías locales era que controlaran el asentamiento, sobre todo para evitar que siguiera creciendo, tal y como confirmaron fuentes bien informadas.
Estos días, varias patrullas municipales han acudido a la playa de Huelin para identificar a los inmigrantes, advertirles de que no podían acampar en la playa e instarles a que se marcharan del lugar. Pero, al caer la noche, las tiendas de campaña volvían a levantarse y a refugiar a los 'sin techo' del frío de la calle.
Aviso a Limasa
Apenas 48 horas después de dar esta consigna, y tras la publicación de una información por este periódico, se pasó de ordenar que se vigilara el asentamiento a desmantelarlo. Tanto es así que la empresa municipal de Limpieza fue avisada ayer mismo para que enviara a la zona varias dotaciones y retirara las basuras que se acumulaban en la arena.
Los agentes municipales volvieron a identificarlos y les conminaron a abandonar la playa con sus tiendas de campaña. Pero no fueron muy lejos. Vecinos de la zona explicaron que los inmigrantes, tras ser desalojados, se quedaron ayer en el paseo marítimo o en el parque de Huelin con sus carritos, donde acarrean sus pertenencias. Y sospechan que, en cuanto la patrulla se vaya de la zona, ellos volverán a la playa.
fuente: SUR, diario de Málaga. Noticias y actualidad de Málaga
Aunque el asentamiento venía produciéndose desde hace semanas, la decisión de desalojar a los inmigrantes y limpiar la zona no se tomó hasta ayer. La propia concejala del Área de Playas, Teresa Porras, reconocía esta misma semana, en declaraciones a SUR, que el Ayuntamiento era consciente de la situación desde hace algún tiempo, pero que no podía hacer nada para evitar que estas personas acamparan en la playa. «No se pueden instalar tiendas de campaña, pero nosotros no tenemos competencia para actuar; son los vecinos quienes deben avisar a la Policía Local para que desaloje y a Limasa para que limpie, pero eso no impedirá que vuelvan a acampar», concluyó.
La propia concejala de Bienestar Social, Mariví Romero, afirmó el jueves que no tenía constancia de que se fuese a desmantelar el campamento, aunque apuntó que, en cualquier caso, el desalojo no le correspondía al área que ella representa. Ayer, tras conocer que se les había echado de la playa, indicó que el área de Bienestar volvió a ofrecerles regresar al Centro Municipal de Acogida, y ellos lo rechazaron.
La primera consigna que se le dio esta semana a los policías locales era que controlaran el asentamiento, sobre todo para evitar que siguiera creciendo, tal y como confirmaron fuentes bien informadas.
Estos días, varias patrullas municipales han acudido a la playa de Huelin para identificar a los inmigrantes, advertirles de que no podían acampar en la playa e instarles a que se marcharan del lugar. Pero, al caer la noche, las tiendas de campaña volvían a levantarse y a refugiar a los 'sin techo' del frío de la calle.
Aviso a Limasa
Apenas 48 horas después de dar esta consigna, y tras la publicación de una información por este periódico, se pasó de ordenar que se vigilara el asentamiento a desmantelarlo. Tanto es así que la empresa municipal de Limpieza fue avisada ayer mismo para que enviara a la zona varias dotaciones y retirara las basuras que se acumulaban en la arena.
Los agentes municipales volvieron a identificarlos y les conminaron a abandonar la playa con sus tiendas de campaña. Pero no fueron muy lejos. Vecinos de la zona explicaron que los inmigrantes, tras ser desalojados, se quedaron ayer en el paseo marítimo o en el parque de Huelin con sus carritos, donde acarrean sus pertenencias. Y sospechan que, en cuanto la patrulla se vaya de la zona, ellos volverán a la playa.
fuente: SUR, diario de Málaga. Noticias y actualidad de Málaga