abuelita
hablador
La Vida no es más que un viaje por tren: repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques, y profundas tristezas en otros.
Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: nuestros Padres.
Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañia irreemplazable. No obstante, esto no impide a que se suban otras personas que nos serán muy especiales.
Muchos al bajar dejan añoranza otros pasan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento.
Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgía. Creo que sí. Separarme de algunos de ellos con los que hice el viaje será doloroso pero espero que cuando llegue el momento de desembarcar, mi asiento vacio, deje añoranza y lindos recuerdos a los que en el viaje permanezcan.
Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: nuestros Padres.
Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañia irreemplazable. No obstante, esto no impide a que se suban otras personas que nos serán muy especiales.
Muchos al bajar dejan añoranza otros pasan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento.
Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgía. Creo que sí. Separarme de algunos de ellos con los que hice el viaje será doloroso pero espero que cuando llegue el momento de desembarcar, mi asiento vacio, deje añoranza y lindos recuerdos a los que en el viaje permanezcan.