Hola compañer@s.
Pues quería compartir con vosotros esta nueva salida, que hasta ahora es la de mayor distancia recorrida con casi 800 Km de ruta, ida y vuelta (sin contar los desplazamientos por la ciudad). Sé que parecerán pocos a los veteranos, pero para nosotros que aún somos novatos y vamos con dos niños y nuestra perra, la verdad nos daba respeto. Espero que nuestra experiencia pueda servir a alguien.
Contaba en el post inicial que iniciaríamos el viaje a media mañana: pues no. Salimos al mediodía con lo que había que parar pronto a comer. Lo hicimos en
este restaurante en el Penedès:
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Tienen amplias zonas de aparcamiento para camiones. Se puede aparcar el conjunto sin problemas:
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La comida del restaurante muy variada y bien, sin más. Precios de aeropuerto. Tienen una terraza donde pudimos comer con nuestra perra.
Al salir del restaurante, a nuestro lado había aparcado una caravana con un neumático pinchado. Era una familia inglesa. Nos contaron que era el segundo neumático pinchado del día. No sé si se debe a ello, pero hacía mucha calor esa tarde.
Continuamos el viaje sin novedad. Íbamos parando en gasolineras de tanto en tanto para coger bebidas frescas, pasear a la perra y estirar las piernas. Contra mi pronóstico, los niños aguantaron el viaje sin rechistar. Buena señal para plantearnos destinos aún más lejanos. Fue un bonito viaje, la verdad. Sin estrés. Ojalá todos los viajes sean como éste.
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Al llegar a Valencia, el navegador me indica ir por la V21 y derrepente me encuentro con los casi 12 metros de conjunto en pleno centro de la ciudad. Pasamos por el Mestalla y la Ciudad de las Artes con el tráfico de hora punta de un día laborable. Mentalmente (para que no lo oigan mis hijos) le lanzé varios improperios a la chica del Maps ? . No sé si hay otra ruta que evite el centro de la ciudad. Si fuera así, mejor ir por ésa.
Finalmente, luego de siete horas de viaje (incluyendo varias paradas), llegamos a destino:
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En recepción te ponen las pulseras y te piden 20€ de fianza por el mando que abre la barrera que da acceso a la zona de parcelas (al dejar el camping el último día, te devuelven el dinero).
Parcela ubicada y entonces nos fijamos en los mosquitos: muchísimos de ellos por todos lados. Montamos lo más rápido que pudimos y fuímos a abstecernos de arsenal antimosquitos a un Carrefour cercano. Ya de paso cena rápida en el McDonalds de a lado y a descansar que el viaje fue largo (luego nos contaron que la especie de mosquito que habíamos visto y más abunda en la zona, en realidad no pica, como los mosquitos tigre, por ejemplo).
Nos pusieron en la parcela A28. Las parcelas son de gravilla, muy planas y están separadas por setos. Tienen toma de electricidad (10A según recepción), agua y desagüe en cada parcela. Las parcelas más grandes son la A15 y la A23.
Los bloques de lavabos, duchas y WC están en el centro de las zonas de parcelas y bungalows. Están en buen estado y generalmente limpios. El personal del camping a nosotros nos trataron siempre bien.
Aquí ya instalados:
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Al día siguiente dimos una vuelta por el camping. No es muy grande pero tiene muchas cosas para todos: dos piscinas (una infantil), restaurante, bar con escenario a la entrada de la piscina, toboganes, miniclub, parques infantiles (uno cubierto), minizoológico, paseos a caballo, paseos en barca, minigolf, pistas de deporte, alquiler de coches a pedales y coches eléctricos en circuito para los niños, etc. Hay muchas actividades para los niños (muchas de pago, otras gratis para campistas), incluso proyección de películas infantiles por la tarde. Hubo fiesta de espuma en la piscina en la verbena de San Juan.
Eso sí, se respeta el descanso nocturno. Pasan vigilantes parcela a parcela repitiendo "sin ruidos por favor, estamos en hora de descanso".
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Una de las actividades que probamos fue el paseo en barca. Muy recomendable. Dura más de una hora y el barquero, un señor muy simpático, va contando cosas acerca de los campos de arroz circundantes y el lago Albufera, el lago de agua dulce más grande de España.
Ver la puesta del sol en el lago es espectacular. Y acercar a mi hijos a la naturaleza y que piensen lo mismo al verla, fue muy gratificante.
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Visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias era uno de los objetivos del viaje. Para allá que fuímos:
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Por supuesto, la visita al Oceanogràfic era obligada.
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El show del delfinario se lleva la palma:
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Los niños lo disfrutaron muchísimo.
El día que fuímos había mucha gente, muchos grupos de niñ@s sobretodo. Las entradas mejor comprarlas
en su web, para evitar colas. Comimos en el restaurante del delfinario unas hamburguesas y unos nuggets. Bien. Precios normales. Hay un "restaurante submarino" que olvidamos visitar para ver qué tiene de submarino ? . El parking es muy grande y cuesta 7€ todo el día (hay que pedir un ticket al personal de la entrada para que puedas validarlo y pagar esos 7€, sino puede ser más caro). En frente hay un centro comercial, quizás aparcar ahí sale más a cuenta, no lo sé.
Otro día, visita al Bioparc:
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En este zoo da la sensación que estás muy cerca de los animales, incluso hay una zona con monos en la que van sueltos y pasan a lado tuyo sin inmutarse. La regla es no molestarles.
El Bioparc no es muy grande, así que lo puedes terminar en una mañana. Aquí hay menos afluencia de público que en el Oceanogràfic, por lo que el paseo es mucho más relajado.
Comimos en el restaurante. Pasas con tu bandeja y vas pidiendo cosas, al estilo restaurante del Ikea. No hay mucha variedad en los menús. La comida en sí pues, ni fú ni fá, que se dice.
Al salir, vimos desde un puente, un lago con botes a pedales que no probamos porque mis hijos estaban ya cansados.
El parking cuesta 6€ el día.
Y así, entre visitas cortas a la ciudad y días que nos quedamos en el camping, los seis días de visita se acabaron. Fueron unos días muy bonitos, y lo pasamos realmente bien. Mi hijo mayor por fin aprendió a andar en bicicleta y está vez hizo más amigos que nunca. Al pequeño le encantó sobremanera la piscina infantil. Y mi mujer y yo pudimos pasar unos días de buen descanso.
Aquí nosotros iniciando ya la vuelta a casa:
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Nos hemos prometido volver. Nos queda muchísimo Valencia por conocer.
Saludos.