Visitante 69
hablador
Situado en un enclave privilegiado, y al arropo de un bosque de pinos impresionante, se encuentra esta actividad DE PINO A PINO.
Se trata de algo que no deja indiferentes ni a niños ni a mayores. Escalas, tirolinas, saltos… un sinfín de actividades, a lo largo de cuatro recorridos diferentes y con dificultades que van en aumento, dependiendo del nivel y edad de cada uno de los participantes.
Cada uno de estos recorridos es totalmente aéreo, no se toca el suelo de principio a fin, vas de pino a pino, como bien indica el nombre.
Te pertrechan de todo tipo de elementos de seguridad, arneses, mosquetones, poleas para las tirolinas… etc. Una breve pero sencilla charla de uno de sus monitores te explica las más elementales normas de seguridad a la hora de realizar el recorrido que elijas.
Allí me fui con mis pequeñas el viernes pasado… nos lo pasamos como enanos.
El recorrido para los más pequeños llamado PEQUEÑOS AVENTUREROS,
es sencillo, a poca altura y la atenta mirada del monitor hace que los mas pequeños empiecen a tomar contacto y familiarizarse con el medio tan aéreo en el que se están introduciendo. Durante este recorrido estuve junto al monitor, debajo de ellas siguiendo sus pasos.
Una vez que tanto el monitor como yo nos dimos cuenta que ya se manejaban y la noción de “asegúrate antes de dar un paso” ya lo habían comprendido a la perfección, pasamos al siguiente nivel, en este ya participé con ellas, el cual ya se desarrolla a mas altura y los pasos empiezan a adquirir una cierta dificultad, destacando la estupenda tirolina que hay que hacer pasando por encima del rio a una buena altura.
La intención que llevábamos era la de pasar al siguiente nivel, ya más serio, pero a mi pequeña se la quedaban un poco cortos los brazos y las piernas jejejeje… pobre… estaba decididísima a seguir y ví prudente no permitírselo, se portó muy rebien el monitor permitiéndonos repetir el nivel que habiamos hecho una vez más.
Era precioso el poder ver el rio, que bajaba con una fuerza tremenda desde otra perspectiva, desde lo alto de los pinos.
Una de las cosas que más me gustó de la actividad... la complicidad de mis hijas con su padre a la hora de ir resolviendo obstáculos, de afrontar dificultades en equipo.
Hay algo que me gustaría destacar, que es el mimo y el cuidado con el que se han construido las instalaciones, ningún arbol a sufrido ni un ápice en este proceso, no aprecié daños ni talas en estos. En este aspecto un 10 para estos chicos, que han sabido apostar y a mi juicio lo están consiguiendo, por una actividad nueva en España.
Ya hablé con Rubén, uno de sus responsables para coordinar esta actividad para el més de Septiembre, cuando organice la 2ª webcampada Segoviana, ya que este lugar se encuentra a escasos 10 kilómetros del camping Montepiadaro. Encantados con la idea, me ofrecieron todo su apoyo para poder formar parte del follón de Septiembre.
En fin… que al final, y después de todo, a pesar del forzoso “dique seco” al que estoy sometido después de la movida de mi coche, han sido unas minivacaciones de Semana Santa, intensas, por este y por otros motivos.
Otro ladrillo que suelto… que plasta que soy.