El grupo hotelero de Benidorm, que facturó 78,2 millones en 2018, negocia la compra de campings para crear una red en el Mediterráneo español.
Magic Costa Blanca, segunda cadena hotelera de la Comunidad Valenciana con 2.600 habitaciones en once hoteles y dos bloques de apartamentos, negocia la adquisición de campings en el Mediterráneo español para entrar en lo que considerar un turismo en auge: los campings-resort que demanda el visitante extranjero y no estacional.
La iniciativa supone salir de su ámbito tradicional, las provincias de Alicante y Valencia, y dar el salto a otras comunidades. De hecho, Tarragona se perfila como la provincia en la que podría estrenar sus adquisiciones. Las previsiones son que la nueva línea de negocio esté plenamente operativa en 2020 y crear 1.800 plazas de alojamiento adicionales.