webmaster
Administrator
Pocas novedades tras la reunión mantenida ayer entre los directivos y el comité de Caravanas Moncayo en la Dirección General de Trabajo. La autoridad laboral aún no ha comunicado si aprueba el expediente de extinción de empleo que supondría el despido de 48 de los 59 trabajadores de la firma, una decisión que Trabajo deberá tomar en 15 días después de que el periodo de consultas entre las dos partes concluyera sin acuerdo. Sea como sea, el comité confía en que la autoridad laboral no dé vía libre a los despidos. "Hemos pedido al director de Trabajo que no los apruebe porque sería un despropósito", subrayó el responsable de Industria de OSTA y asesor del comité, Jesús Alijarde.
El director general de Trabajo, Antonio Alastrué, trasladó ayer a la dirección la propuesta que viene planteando el comité en las últimas semanas: la ejecución de otro expediente temporal, que, al menos, permita garantizar la continuidad de los empleos. Actualmente, la plantilla se ve afectada por un ERE temporal que comenzó en junio del 2008 y acaba en febrero. Aunque la dirección comunicó a Alastrué su intención de estudiar la propuesta, desde el comité ven "difícil" que se alcance un acuerdo, ya que la empresa sigue ofreciendo la indemnización mínima (20 días por año trabajado con un tope de doce meses). De hecho, el comité teme que la dirección se resigne a que Trabajo no apruebe el ERE para luego convocar un concurso de acreedores, lo que podría derivar en el cierre de la empresa.
fuente: http://www.elperiodicodearagon.com
El director general de Trabajo, Antonio Alastrué, trasladó ayer a la dirección la propuesta que viene planteando el comité en las últimas semanas: la ejecución de otro expediente temporal, que, al menos, permita garantizar la continuidad de los empleos. Actualmente, la plantilla se ve afectada por un ERE temporal que comenzó en junio del 2008 y acaba en febrero. Aunque la dirección comunicó a Alastrué su intención de estudiar la propuesta, desde el comité ven "difícil" que se alcance un acuerdo, ya que la empresa sigue ofreciendo la indemnización mínima (20 días por año trabajado con un tope de doce meses). De hecho, el comité teme que la dirección se resigne a que Trabajo no apruebe el ERE para luego convocar un concurso de acreedores, lo que podría derivar en el cierre de la empresa.
fuente: http://www.elperiodicodearagon.com