Nosotros vamos desde hace cinco años, aunque sea unos días, al camping Ribamar porque a nuestras hijas les encanta. Es pequeño, las parcelas son amplias, los servicios muy limpios, y se accede a las calas cercanas, muy chulas, por una senda, entre pinos. La piscina es de agua salada y es muy agradable. Los dos últimos años la chicas de la animación infantil han sido una maravilla, espero este año sigan las mismas. Para llegar hay que pasar por una pista de tierra y si te cruzas con otro vehículo que no vaya despacio, te pone perdido el tuyo. Para comprar tienes que bajar al pueblo porque tienen solo una pequeña tienda en el bar, con poca cosa y a precio de oro.
En el Tropicana estuvimos hace poco. Es mucho mas grande. Otro estilo de camping. Vimos que tenia peluquería, churrería y supermercado, aunque estaba cerrado aún. Los baños y los fregaderos muy limpios, y un montón, pero es que estabamos casi solos, en verano tiene que estar petao.
También tienen loros y cacatuas, pero da un poco de pena verlos enjaulados, sobre todo el de la entrada, que está solo en un espacio bastante reducido. La playa delante del camping, y las piscinas pequeñas para la gente que debe haber en temporada.