La verdad es que después de ir siete años a este camping, pasar momentos inolvidables y hacer grandes amistades en cada una de las estancias que hemos pasado, este año han conseguido que me volviera con mal sabor de boca, debido a la falta de profesionalidad y el exceso de prepotencia y chulería de las señoritas de recepción del spa ( Vanessa y Azahara), les sobra chulería y les falta educación, una pena que echen a perder el gran trabajo que realizan algunos de sus compañeros. Gran camping con buenas instalaciones, echo en falta unos viales mas anchos, ya que por mucho que insistan no caben dos caravanas a la vez ni en la calle principal (lo he sufrido), gran equipo de limpieza, animación y mantenimiento, un cero a la dirección, ya que hace caso omiso a las quejas de los campistas. Y otro cero al Spa han cambiado las personas que realizaban los masajes y se nota y el gimnasio es una pasada.