Qué cara de completo éxtasis...
Nótese el gesto, la actitud que se interroga : ¿Es la mía ? ¡Es la mía !
No todavía completamente convencido que tanta felicidad esté ahí, al alcance de su mano.
La mano, osada, que al mismo tiempo ya se aventura, familiar, buscando las intimidades, palpando...