Lo más importante es que tenga un amperaje mínimo suficiente para que la carga dure en una maniobra más o menos intensa y larga.
El tipo de batería no es tan fundamental. De hecho, la duración de la misma es más fruto del correcto uso que del tipo.
Cuando hablo de uso no hablo solo de pulsar el botón del móver, sino de cómo, cuanto y cuando cargamos la batería. Si la dejas sin usar varios meses y se te descarga, con que te ocurra un par de veces ya pudedes ir despidiéndote. Si además, cuando se te ha descargado, la cargas del tirón y bruscamente, pues menos aún te durará.
Es como todo, más vale conocer cómo hay que usarlas que darle gastarse el dinero en otro tipo, como las de gel, que si sigues sin saber cómo mantenerlas, también terminarán por estropearse antes de tiempo.
Consejo: uses la que uses, utiliza un cargador electrónico con carga inteligente por fases. No dejes que se descargue completamente nunca, y si esto ocurre, recupérala antes con un cargador "inteligente", en vez de enchufarla a uno normal o al positivo del coche.
