Bueno, pues lo prometido es deuda.
Este pasado fin de semana nos fuimos al camping de Las Majadas, con objeto de ver un poco más de nuestra sierra, y sobre todo de hacer una ruta que nos llevaría a la cascada o salto que hace el río Trabaque al poco de su nacimiento.
Debido a los trabajos de saca de madera, el camino estaba muy mal así que tuvimos que dejar el coche muy al comienzo, lo que alargó el camino (por los niños).
Preparados para el comienzo:

Al poco de comenzar, nos equivocamos de camino, y cuando nos dimos cuenta del error nos tocó andar un poco campo a través.

Pero menos mal que había praderas preciosas

Y muchas sabinas majestuosas

Y hermosos robles

que acompañaban nuestro camino, porque a veces era muy dificil debido al agua que todavía había en el campo y que lo anegaba practicamente y nos obligaba a andar a media ladera y sorteando pequeños arroyuelos.
Llegamos primero a una pequeña cascada que hace el Arroyo de la Dehesa, un afluente del Trabaque:

Y después de un buen rato, comenzó a verse la cascada del Trabaque, en una pradera que parece romperse por donde se precipita el río, formando a sus pies un precioso valle.

Nada más acercarnos al borde del cortado, (tal como nos habían dicho) pudimos ver en el fondo del valle tres ciervos, una pareja adulta y un pequeño cervatillo, que enseguida echaron a correr.
Una vista de la cascada, donde se aprecia el cortado:

Voy a probar a ver si puedo poneros una panorámica del valle, que, por cierto, es inaccesible si no lo rodeas completamente.

Volvimos ya muy cansados, casi a las tres de la tarde.
Comimos bien y descansamos un buen rato. Ya por la tarde nos dedicamos a dar una vuelta con el coche en dirección a Poyatos.
En un cruce de la carretera, cogimos en dirección hacia el área recreativa de Lagunillos, parando de vez en cuando a ver lo precioso que bajaba el río Escabas.

No son las gradas de Soaso, pero casi primas hermanas.
Como regresamos tarde al camping, pudimos ver en varias ocasiones al lado de la carretera algunos grupos de ciervos que, desde luego, era imposible fotografiar.
Un día bastante completo y magnífico por nuestras sierras.
Este pasado fin de semana nos fuimos al camping de Las Majadas, con objeto de ver un poco más de nuestra sierra, y sobre todo de hacer una ruta que nos llevaría a la cascada o salto que hace el río Trabaque al poco de su nacimiento.
Debido a los trabajos de saca de madera, el camino estaba muy mal así que tuvimos que dejar el coche muy al comienzo, lo que alargó el camino (por los niños).
Preparados para el comienzo:

Al poco de comenzar, nos equivocamos de camino, y cuando nos dimos cuenta del error nos tocó andar un poco campo a través.

Pero menos mal que había praderas preciosas

Y muchas sabinas majestuosas

Y hermosos robles

que acompañaban nuestro camino, porque a veces era muy dificil debido al agua que todavía había en el campo y que lo anegaba practicamente y nos obligaba a andar a media ladera y sorteando pequeños arroyuelos.
Llegamos primero a una pequeña cascada que hace el Arroyo de la Dehesa, un afluente del Trabaque:

Y después de un buen rato, comenzó a verse la cascada del Trabaque, en una pradera que parece romperse por donde se precipita el río, formando a sus pies un precioso valle.

Nada más acercarnos al borde del cortado, (tal como nos habían dicho) pudimos ver en el fondo del valle tres ciervos, una pareja adulta y un pequeño cervatillo, que enseguida echaron a correr.
Una vista de la cascada, donde se aprecia el cortado:

Voy a probar a ver si puedo poneros una panorámica del valle, que, por cierto, es inaccesible si no lo rodeas completamente.

Volvimos ya muy cansados, casi a las tres de la tarde.
Comimos bien y descansamos un buen rato. Ya por la tarde nos dedicamos a dar una vuelta con el coche en dirección a Poyatos.
En un cruce de la carretera, cogimos en dirección hacia el área recreativa de Lagunillos, parando de vez en cuando a ver lo precioso que bajaba el río Escabas.

No son las gradas de Soaso, pero casi primas hermanas.
Como regresamos tarde al camping, pudimos ver en varias ocasiones al lado de la carretera algunos grupos de ciervos que, desde luego, era imposible fotografiar.
Un día bastante completo y magnífico por nuestras sierras.