Josep M.
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He estado haciendo memoria sobre la ruta y resulta que, segúna lguna guía que conservo, hace de ello mas de 10 años. No pensaba que fuera tanto tiempo.
Por lo que recuerdo, salimos muy temprano, sobre las 5 de la mañana, para presentarnos en el camping de Marsella lo mas temprano posible. No recuerdo el camping, pero hay varios, por lo que no debede ser un problema.
Nos quedamos un día entero y aprovechamos para visitar Marsella, y también para estudiar el recorrido hasta el puerto donde debíamos embarcar el día siguiente y así evitar sorpresas.
En aquel tiempo no disponía de gps. Ahora sería bastante mas fácil.
La visita a la monumental ciudad de Marsella vale la pena. Para recorrer el centro histórico cogimos el tren turístico.
El billete del barco Marsella - Ajaccio lo adquirimos por internet. Cogimos compartimento, que fue un gran fallo ya que nos acomodaron en una especie de compartimento como en el tren, sentados y con otra pareja. Deberíamos de haber cogido camarote.
El trayecto es el peor que he efectuado en barco en todos mis viajes.
Una vez en Corceganos instalamos en el camping Las Mimosas en el mismo Ajaccio.
Desde este camping, y ayudas
dos por la Guía Verde Michelin, que solo encontré en francés,hicimos numerosas excursiones. Recuerdo las playas bastante solitarias, vacas en la misma playa, cerdos negros que viven en libertad por las carreteras,viñedos y una cultura del vino típicamente francesa. Muy buenos vinos. Aguas limpias, color turquesa, playas de arena blanca. Un paraíso para el submarinismo. Acantilados.
Bosques inmensosde castaños. En primavera y sobretodo en otoño debe de ser espectacular. Laparte sur de la isla, en Bonifacio, con sus acantilados blancos de piedra caliza.
Pietra, lacervezade Corcega.Le añaden castaña y le da un sabor característico muy amargo. Quede encantado. Nos hicimos muy buenos amigos.
Alcabo de unos díasnos trasladamos a la parte oriental de la isla, y seguimos disfrutando de la estancia. Naturalmentehay que visitar lo relativoa Napoleon, ya que nació en Ajaccio.
El barco hacia Napoles lo cogimos en Porto-Vecchio. Un barco pequeño,precioso, con muy pocos pasajeros. Aquí sí reservamos un camarote. La reserva también la hicimos por internet a una compañía italiana. No he sido capaz de encontrar cual fue. Desembarcamos en Napoles un dia por la mañana. En pleno centro, con el bullicio del puerto, un trafico caótico, sin apenas señales, sin carteles con los nombres de las calles, y con la única ayuda de un mapa. Ahora, con el navegador, seria mucho mas sencillo.
Hay que conducir por Napoles para enterarse del concepto que tienen delas señales de tráfico. No hay ninguna que prohíba nada, todas sonindicativas. Ni los semáforos rojos obligan a que tengas que detenerte. Para que hay que detenerse si no viene ni pasa nadie? Lapolicía mira y no actúa. Es un caos ordenado, y la circulación lenta pero fluida. Mecostó mas de tres horas salir de Napoles y encontrar el camping que habíamos elegido. Elc amping fue el Vulcano Solfatara, llamado así porque está ubicado en el cráter de un volcán apagado y en su interior, en la parte alta, hay unas fumarolas con un fuerte olor a azufre. Expectacular.
Tomando como base este camping visitamos la ciudad de Napoles. Nos pareció una ciudad muy caótica, sucia y peligrosa. Mejor no moversede la zona turística, y no hacer ostentación de demasiadas cosas. El consejo es intentar pasar lo mas desapercibido posible. Visitamos Pompeya y subimos al Vesubio. Dedicamos un día a cada cosa. Aquícobran por todo. Pompeya está llena de fuentes que en el siglo Idebian de estar activas, ahora si quieres agua hay que comprarla. Tambien visitamos la costa del gan golfo de Napoles hasta Salerno.
Alcabo de unos dias nos dirigimos hacia Roma, por la costa. En Roma en el camping Seven Hills que ya conociamos.
Desde Roma la vuelta típica por Genova y la costa. Sientono poder concretar mas.
Por lo que recuerdo, salimos muy temprano, sobre las 5 de la mañana, para presentarnos en el camping de Marsella lo mas temprano posible. No recuerdo el camping, pero hay varios, por lo que no debede ser un problema.
Nos quedamos un día entero y aprovechamos para visitar Marsella, y también para estudiar el recorrido hasta el puerto donde debíamos embarcar el día siguiente y así evitar sorpresas.
En aquel tiempo no disponía de gps. Ahora sería bastante mas fácil.
La visita a la monumental ciudad de Marsella vale la pena. Para recorrer el centro histórico cogimos el tren turístico.
El billete del barco Marsella - Ajaccio lo adquirimos por internet. Cogimos compartimento, que fue un gran fallo ya que nos acomodaron en una especie de compartimento como en el tren, sentados y con otra pareja. Deberíamos de haber cogido camarote.
El trayecto es el peor que he efectuado en barco en todos mis viajes.
Una vez en Corceganos instalamos en el camping Las Mimosas en el mismo Ajaccio.
Desde este camping, y ayudas
dos por la Guía Verde Michelin, que solo encontré en francés,hicimos numerosas excursiones. Recuerdo las playas bastante solitarias, vacas en la misma playa, cerdos negros que viven en libertad por las carreteras,viñedos y una cultura del vino típicamente francesa. Muy buenos vinos. Aguas limpias, color turquesa, playas de arena blanca. Un paraíso para el submarinismo. Acantilados.
Bosques inmensosde castaños. En primavera y sobretodo en otoño debe de ser espectacular. Laparte sur de la isla, en Bonifacio, con sus acantilados blancos de piedra caliza.
Pietra, lacervezade Corcega.Le añaden castaña y le da un sabor característico muy amargo. Quede encantado. Nos hicimos muy buenos amigos.
Alcabo de unos díasnos trasladamos a la parte oriental de la isla, y seguimos disfrutando de la estancia. Naturalmentehay que visitar lo relativoa Napoleon, ya que nació en Ajaccio.
El barco hacia Napoles lo cogimos en Porto-Vecchio. Un barco pequeño,precioso, con muy pocos pasajeros. Aquí sí reservamos un camarote. La reserva también la hicimos por internet a una compañía italiana. No he sido capaz de encontrar cual fue. Desembarcamos en Napoles un dia por la mañana. En pleno centro, con el bullicio del puerto, un trafico caótico, sin apenas señales, sin carteles con los nombres de las calles, y con la única ayuda de un mapa. Ahora, con el navegador, seria mucho mas sencillo.
Hay que conducir por Napoles para enterarse del concepto que tienen delas señales de tráfico. No hay ninguna que prohíba nada, todas sonindicativas. Ni los semáforos rojos obligan a que tengas que detenerte. Para que hay que detenerse si no viene ni pasa nadie? Lapolicía mira y no actúa. Es un caos ordenado, y la circulación lenta pero fluida. Mecostó mas de tres horas salir de Napoles y encontrar el camping que habíamos elegido. Elc amping fue el Vulcano Solfatara, llamado así porque está ubicado en el cráter de un volcán apagado y en su interior, en la parte alta, hay unas fumarolas con un fuerte olor a azufre. Expectacular.
Tomando como base este camping visitamos la ciudad de Napoles. Nos pareció una ciudad muy caótica, sucia y peligrosa. Mejor no moversede la zona turística, y no hacer ostentación de demasiadas cosas. El consejo es intentar pasar lo mas desapercibido posible. Visitamos Pompeya y subimos al Vesubio. Dedicamos un día a cada cosa. Aquícobran por todo. Pompeya está llena de fuentes que en el siglo Idebian de estar activas, ahora si quieres agua hay que comprarla. Tambien visitamos la costa del gan golfo de Napoles hasta Salerno.
Alcabo de unos dias nos dirigimos hacia Roma, por la costa. En Roma en el camping Seven Hills que ya conociamos.
Desde Roma la vuelta típica por Genova y la costa. Sientono poder concretar mas.